lunes, 14 de abril de 2008

Sigue la polémica sobre objetos de Machu Picchu


Hoy en El País, se hacen eco de las últimas novedades sobre una noticia sobre la que escribí un post en mi blog hace algunos meses. Según recogió El Periódico entonces, Estados Unidos se comprometía a devolver a Perú los objetos que el descubridor de Machu Picchu, Hiram Bingham, trasladó a Yale en 1912.
El Gobierno de Perú ha revelado este domingo que la Universidad de Yale tiene en su poder más de 40.000 piezas de la ciudadela inca de Machu Picchu, unas 36.000 más de lo que se creía inicialmente, según un inventario realizado por el Instituto Nacional de Cultura (INC) del país andino. Se trata de objetos arqueológicos de oro, plata, madera, hueso, piedra y cerámica.
En septiembre de 2007, la Universidad de Yale y el Gobierno de Perú anunciaron la devolución de la parte de la colección provenientes de Machu Picchu, lo que motivó las críticas de políticos e intelectuales de este país suramericano que exigían la repatriación del total del tesoro.
La Universidad estadounidense ha reconocido que la propiedad de restos arqueológicos que Bingham sacó de Machu Picchu eran del Estado peruano, pero sólo pretende devolver al país andino 384 piezas en un plazo de dos años. Yale exige que los objetos que volverán a Perú serán los más adecuados para exhibir en un museo, que tendrá que construirse en Cuzco, ciudad más próxima a las ruinas, bajo especificaciones dictadas por la prestigiosa institución educativa. El resto de las piezas permanecerían en Yale para futuras investigaciones y podrán regresar a Perú en un futuro no determinado.
Bingham, profesor de Yale, llegó a la montaña que alberga Machu Picchu, recientemente elegido nueva maravilla del mundo, en 1911, guiado por pobladores locales y al año siguiente se llevó las piezas. Recientes investigaciones han señalado que Machu Picchu fue descubierta por el hacendado peruano Agustín Lizárraga, en un viaje que hizo por Perú el 14 de julio de 1902, nueve años antes que Bingham.

lunes, 7 de abril de 2008

Nuevos hallazgos bajo las aguas del Nilo

Según leemos en La Vanguardia de hoy, frente a la ciudad monumental de Asuan, situada a unos 960 kilómetros al sur de El Cairo, expertos egipcios han descubierto recientemente un conjunto de piezas arqueológicas que datan de las épocas faraónica, grecorromana y copta en el lecho del río Nilo.
Entre las piezas mas importantes figura la parte delantera de un templo dedicado a la divinidad faraónica de Janum, representada en forma de carnero; y trozos de roca con inscripciones que datan de la dinastía XXVI, que gobernó Egipto entre los años 664-525 a.C. Asimismo, los arqueólogos hallaron un conjunto de capiteles que datan de la época cristiana copta, que prosperó en Egipto entre los siglos y I y VII, y que probablemente hayan formado parte de una iglesia que fue inundada por las aguas del Nilo. En la misma área, los arqueólogos descubrieron dos columnas de granito de 7 y 27 metros de largo, además de ánforas y vasijas de la época grecorromana (30.a C.-328 a.C.).
Parece ser que las piezas halladas son una pequeña parte de los obeliscos, estatuas y columnas y otras piezas que se hundieron en el Nilo cuando eran transportadas en embarcaciones durante las sucesivas dinastías faraónicas. Esas antigüedades eran trasladadas desde las canteras de Asuan por el río a la ciudad monumental de Luxor, 700 kilómetros al sur de El Cairo, para erigir templos faraónicos. También esas piezas eran transportados a la meseta de Giza, en la capital egipcia, para usarlas en la construcción de las pirámides.

Visitas turísticas en 3D

Hace unos días encontré una interesante web desde la que podemos visitar virtualmente muchos grandes monumentos del patrimonio cultural español y latinoamericano. En su página de inicio describen este proyecto de la Fundación Telefónica como "una oportunidad única de visitar los principales monumentos de España, América Latina y Marruecos".

Yo ya me he dado varios paseos por los monumentos que nos presenta arsVirtual, y he podido descubrir gran cantidad de detalles que a menudo pasan desapercibidos al turista. Desde aquí os invito a visitar la web y disfrutar desde casa del Palacio Real de Madrid, Teotihuacan, la Sagrada Familia, los yacimientos de Atapuerca, la Isla de Pascua o de otros muchos sitios que ponen a nuestro alcance. Ya me contaréis qué os parece. Cualquier excusa es buena para viajar, aunque sea virtualmente...

sábado, 16 de febrero de 2008

Alejandro Magno y Alejandría


La lectura en El País de una entrevista a Robin Lane Fox, autor de Alejandro Magno. Conquistador del mundo (Acantilado), me ha animado a dedicar un post a esta gran figura de la antigüedad y, especialmente, a la ciudad egipcia que fue fundada por este faraón macedonio y que recibió de él su nombre.

La estancia de Alejandro en Egipto fue breve pero trascendente. Entró en el país por Pelusio, a donde llegó muy avanzado el mes de diciembre del 332 a.C., y abandonó el país en la primavera del año siguiente. En apenas cuatro meses, Alejandro dejó una huella imborrable en la historia de Egipto, ya que allí fue aclamado como hijo de Zeus-Amón,y fundó la más famosa de las ciudades que llevan su nombre, la que se convertiría décadas después en la más poblada y monumental ciudad del Mediterráneo.

En la franja costera por encima del lago Mareotis y frente a la isla de Faro, Alejandro creyó encontrar el lugar idóneo para la constucción de una ciudad que sería un gran puerto comercial y, a la vez, una capital marinera para el reino de Egipto, una ciudad abierta al Mediterráneo y a sus gentes, de calles amplias y rectas, con bellos monumentos. Aquel emplazamiento parecía ideal, fácil de defender y conectado, por los brazos del Nilo, con Menfis y las principales ciudades de Egipto. Además, a poca distancia, la isla de Faro podía servir de rompeolas. Por todos esos motivos, Alejandro ordenó al arquitecto Dinócrates que levantara allí la ciudad.

A ella volvería ya muerto y, en un fastuoso templo, la Tumba de Alejandro, reposó y recibió culto como héroe fundador y ser divino durante siglos. A finales del siglo IV d.C. ya había desaparecido el rastro de la tumba y, de momento, no se ha localizado ningún vestigio de la misma.

martes, 5 de febrero de 2008

Los dibujos de Da Vinci en la Biblioteca Ambrosiana


Leonardo da Vinci pensaba que el dibujo era el mejor instrumento para presentar sus proyectos de máquinas prodigiosas que sólo centenares de años más tarde fueron realizadas. Al morir, Da Vinci dejó en herencia a su discípulo preferido, el milanés Francesco Melzi, sus dibujos y obras en folios, que se estimaban en unos 120 volúmenes. Melzi emprendió la recopilación de los documentos, pero murió cuando sólo había logrado agrupar los bocetos de pintura. Su familia no supo valorar el tesoro que le había tocado y comenzó a vender o regalar parte de la obra, de forma que empezó una suerte de diáspora de los folios del genio, hasta que Pompeo Leoni, escultor, coleccionista y gran admirador de Leonardo, consiguió recuperar buena parte de ellos durante la segunda mitad del siglo XVI. Entre 1580 y 1590, Leoni se dedicó a ordenar los dibujos según un criterio arbitrario, y su clasificación es la que todavía se respeta hoy.
Aunque esos valiosos folios se encuentran hoy en la Biblioteca Ambrosiana, antes de llegar definitivamente allí en 1815, el Código Atlántico, que los recopila todos, pasó también por las manos de Napoleón Bonaparte, quien ordenó que fuera trasladado a París.
Después de 150 años sin que nadie lo tocase, entre 1968 y 1972 se realizó una gran obra de restauración para salvar el Código de los pegamentos que se habían utilizado en el pasado para fijar los dibujos sobre los soportes. Se cambiaron los soportes, ahora de tamaño atlas (de ahí el nombre de “atlántico”) y se crearon 12 volúmenes, pero se utilizó un nuevo pegamento que hoy, 30 años después, es la causa de las manchas que están deteriorando los folios.
Mientras esperamos que vuelva a ponerse en marcha el proceso de restauración, que podría contar con patrocinadores como Microsoft, se pueden consultar en la web de la Biblioteca Ambrosiana, en la versión digital del Código Atlántico, las máquinas proyectadas por el ingeniero italiano, como el helicóptero, el automóvil de tres ruedas y la bicicleta.

lunes, 14 de enero de 2008

La identidad de Mona Lisa


Qué mejor manera de retomar el hilo de este blog que he tenido que dejar aparcado durante un tiempo que haciendo referencia a uno de los cuadros más enigmáticos de la historia, obra maestra de uno de mis genios más admirados: Leonardo da Vinci. Estoy hablando de la Mona Lisa, una obra de la que hoy hemos podido saber un poco más gracias a las noticias que aparecen publicadas en varios medios.

Según podéis leer en El País, parece que se ha resuelto el enigma de la identidad de la misteriosa mujer que inspiró a Leonardo para pintar su famoso cuadro. Un grupo de académicos alemanes de la Universidad de Heidelberg asegura que unas notas apuntadas por el conocido del autor y trabajador del Ayuntamiento de Florencia Agostino Vespucci en los márgenes de un libro, en octubre del año 1503, confirman de una vez por todas que Lisa del Giocondo es la modelo de uno de los retratos más célebres del mundo.

A lo largo de la historia son muchas las teorías que se han barajado acerca de la identidad de la mujer: se ha dicho que podía ser la amante de Da Vinci, su madre o el propio artista. Sin embargo, el estudio de los académicos alemanes concuerda con la hipótesis más aceptada hasta la fecha, que afirma que la modelo del cuadro fue Lisa Gherardini, la mujer del poderoso mercader de Florencia Francesco del Giocondo.

En las notas que Vespucci anotó en su libro sobre el orador romano Cicerón, comparaba a Leonardo con el artista de la antigua Grecia Apeles y relataba que el pintor florentino estaba realizando tres cuadros a la vez, uno de los cuales sería 'La Gioconda', que significa feliz o alegre, además de sugerir el sobrenombre de la supuesta modelo.

Un enigma del arte y de la historia que parece definitivamente resuelto, ya que, según nos dice El País, el historiador de arte de la Universidad de Leipzig Frank Zoellner afirmó que "no hay ninguna razón para que persistan las dudas sobre la existencia de otra mujer".