lunes, 15 de junio de 2009

El misterioso túnel de la tumba de Seti I


En 1817, cuando Belzoni descubrió el inmenso sepulcro de Seti I, en el Valle de los Reyes, encontró en al final del mismo, en la bella cámara funeraria abovedada, un pozo cuadrado o cripta que daba a un pasillo descendente cavado en la roca. Tras varios intentos fallidos de explorar en el pasado a dónde conduce ese pasadizo, Zahi Hawass decidió en 2007 tomar el testigo de manos de los que se lanzaron antes a la aventura e intentar de nuevo desvelar el misterio de ese túnel.


Algunos estudiosos creen que es un conducto que conduce directo hacia el agua de la capa freática para conectar simbólicamente la cámara funeraria de Seti I con el océano primigenio de Nun en las profundidades de la tierra; llevaría entonces a una cámara que se rellenaría del agua representando el mito de la creación y el renacimiento del faraón. Otros opinan que conduce a una cámara secreta, quizá el sitio donde se guarda el tesoro del faraón o su verdadero enterramiento, pues hasta el momento no se han encontrado objetos del ajuar funerario, a excepción del bellísimo sarcófago y del cuerpo del rey, descubierto en excelente estado en el escondite de Deir el Bahari en 1881. Viejas leyendas del valle sugieren que el túnel atraviesa las montañas y va salir junto al templo de Hatshepsut o mucho más allá, conectando con algún monumento al otro lado del río, quizá el templo de Karnak.

Hawass, director del consejo superior de antigüedades de Egipto, con un equipo egipcio que incluye ingenieros, va construyendo mientras avanza una estructura de sujeción metálica para aguantar el techo y evitar los peligrosos y continuos desprendimientos. De momento ha afianzado y restaurado 90 metros e instalado un sistema de vagonetas en raíles para extraer los escombros. Hasta el momento, este arqueólogo ha encontrado en el pasadizo objetos que cree pertenecen a Seti I, como figuritas funerarias, cerámica e incluso algún fragmento que presenta el cartucho con el nombre del faraón. Podemos ver todo esto explicado por el mismo Hawass en un vídeo de YouTube, gracias al cual podremos hacernos una idea más exacta de la belleza de la mayor tumba del Valle de los Reyes, así como de las dimensiones y profundidad del misterioso túnel.

domingo, 7 de junio de 2009

Tutankhamon en Barcelona


A partir del 6 de junio y hasta el 6 de septiembre Egipto está más cerca de Barcelona. O quizá deberíamos decir que en Barcelona tendremos la suerte de ver un trocito de Egipto. Se acaba de abrir en las Drassanes Reials de la ciudad, edificio que ya por sí mismo merece una visita, la exposición "Tutankhamon: la tumba y sus tesoros", una espectacular muestra en la cual los visitantes se podrán adentrar en una réplica exacta de la tumba del faraón más famoso de la historia. Será un poco sentirse como Howard Carter cuando vislumbró el interior de la tumba.


En las Drassanes se podrán ver tres de las cuatro cámaras funerarias y los tesoros de la tumba de Tutankhamon, que ni siquiera se pueden contemplar íntegramente en el museo de El Cairo. Los visitantes podrán pasear por tres cámaras de la tumba: la antecámara, la cámara del tesoro y la cámara funeraria con el sarcófago, con un total de 100 metros cuadrados. En esta recreación del espacio se podrán admirar la copia del sarcófago de cuarcita, las capillas que lo rodeaban (las originales se encuentran hoy en el Museo Egipcio de El Cairo), así como las figuras doradas de las divinidades ocultas en sus capillas, las joyas de oro de la momia, los carros de guerra y la famosa máscara.


Un centenar de artesanos egipcios han trabajado minuciosamente durante años para construir las piezas del ajuar funerario del faraón siguiendo las técnicas tradicionales, de manera que el espacio expositivo reproduce a escala original y de manera exacta la tumba y más de mil réplicas de las piezas más importantes del hallazgo, ahora hace casi noventa años, por parte del arqueólogo Howard Carter.

En la web del Museu Marítim, que se encuentra en les Drassanes Reials, se detalla la información acerca de la exposición.

Odyssey deberá devolver el tesoro de La Mercedes


Hablemos hoy de tesoros perdidos en las profundidades marinas. Ya habréis oído estos días la noticia de que, por fin, parece que un juez da la razón a España y reconoce que el tesoro de 500.000 monedas de oro y plata que fue hallado por la empresa Odyssey Marine Exploration el 18 de mayo de 2007 en un lugar indeterminado del océano Atlántico se trataba en realidad de parte de la carga de La Mercedes, un buque de guerra español que saltó por los aires el 5 de octubre de 1804 en la batalla del cabo de Santa María, frente a las costas del Algarve, tras un cañonazo de la flota inglesa.


Un juez del Tribunal del Distrito de Tampa, en Florida, donde están custodiadas las monedas, ha ordenado a Odyssey que devuelva a España las miles de monedas de rescatadas frente a las costas portuguesas y que el Gobierno español lleva reclamando dos años. Las 17 toneladas de monedas halladas están valoradas en 400 millones de euros. Podéis leer más sobre esta noticia en La Vanguardia.

lunes, 14 de abril de 2008

Sigue la polémica sobre objetos de Machu Picchu


Hoy en El País, se hacen eco de las últimas novedades sobre una noticia sobre la que escribí un post en mi blog hace algunos meses. Según recogió El Periódico entonces, Estados Unidos se comprometía a devolver a Perú los objetos que el descubridor de Machu Picchu, Hiram Bingham, trasladó a Yale en 1912.
El Gobierno de Perú ha revelado este domingo que la Universidad de Yale tiene en su poder más de 40.000 piezas de la ciudadela inca de Machu Picchu, unas 36.000 más de lo que se creía inicialmente, según un inventario realizado por el Instituto Nacional de Cultura (INC) del país andino. Se trata de objetos arqueológicos de oro, plata, madera, hueso, piedra y cerámica.
En septiembre de 2007, la Universidad de Yale y el Gobierno de Perú anunciaron la devolución de la parte de la colección provenientes de Machu Picchu, lo que motivó las críticas de políticos e intelectuales de este país suramericano que exigían la repatriación del total del tesoro.
La Universidad estadounidense ha reconocido que la propiedad de restos arqueológicos que Bingham sacó de Machu Picchu eran del Estado peruano, pero sólo pretende devolver al país andino 384 piezas en un plazo de dos años. Yale exige que los objetos que volverán a Perú serán los más adecuados para exhibir en un museo, que tendrá que construirse en Cuzco, ciudad más próxima a las ruinas, bajo especificaciones dictadas por la prestigiosa institución educativa. El resto de las piezas permanecerían en Yale para futuras investigaciones y podrán regresar a Perú en un futuro no determinado.
Bingham, profesor de Yale, llegó a la montaña que alberga Machu Picchu, recientemente elegido nueva maravilla del mundo, en 1911, guiado por pobladores locales y al año siguiente se llevó las piezas. Recientes investigaciones han señalado que Machu Picchu fue descubierta por el hacendado peruano Agustín Lizárraga, en un viaje que hizo por Perú el 14 de julio de 1902, nueve años antes que Bingham.

lunes, 7 de abril de 2008

Nuevos hallazgos bajo las aguas del Nilo

Según leemos en La Vanguardia de hoy, frente a la ciudad monumental de Asuan, situada a unos 960 kilómetros al sur de El Cairo, expertos egipcios han descubierto recientemente un conjunto de piezas arqueológicas que datan de las épocas faraónica, grecorromana y copta en el lecho del río Nilo.
Entre las piezas mas importantes figura la parte delantera de un templo dedicado a la divinidad faraónica de Janum, representada en forma de carnero; y trozos de roca con inscripciones que datan de la dinastía XXVI, que gobernó Egipto entre los años 664-525 a.C. Asimismo, los arqueólogos hallaron un conjunto de capiteles que datan de la época cristiana copta, que prosperó en Egipto entre los siglos y I y VII, y que probablemente hayan formado parte de una iglesia que fue inundada por las aguas del Nilo. En la misma área, los arqueólogos descubrieron dos columnas de granito de 7 y 27 metros de largo, además de ánforas y vasijas de la época grecorromana (30.a C.-328 a.C.).
Parece ser que las piezas halladas son una pequeña parte de los obeliscos, estatuas y columnas y otras piezas que se hundieron en el Nilo cuando eran transportadas en embarcaciones durante las sucesivas dinastías faraónicas. Esas antigüedades eran trasladadas desde las canteras de Asuan por el río a la ciudad monumental de Luxor, 700 kilómetros al sur de El Cairo, para erigir templos faraónicos. También esas piezas eran transportados a la meseta de Giza, en la capital egipcia, para usarlas en la construcción de las pirámides.

Visitas turísticas en 3D

Hace unos días encontré una interesante web desde la que podemos visitar virtualmente muchos grandes monumentos del patrimonio cultural español y latinoamericano. En su página de inicio describen este proyecto de la Fundación Telefónica como "una oportunidad única de visitar los principales monumentos de España, América Latina y Marruecos".

Yo ya me he dado varios paseos por los monumentos que nos presenta arsVirtual, y he podido descubrir gran cantidad de detalles que a menudo pasan desapercibidos al turista. Desde aquí os invito a visitar la web y disfrutar desde casa del Palacio Real de Madrid, Teotihuacan, la Sagrada Familia, los yacimientos de Atapuerca, la Isla de Pascua o de otros muchos sitios que ponen a nuestro alcance. Ya me contaréis qué os parece. Cualquier excusa es buena para viajar, aunque sea virtualmente...

sábado, 16 de febrero de 2008

Alejandro Magno y Alejandría


La lectura en El País de una entrevista a Robin Lane Fox, autor de Alejandro Magno. Conquistador del mundo (Acantilado), me ha animado a dedicar un post a esta gran figura de la antigüedad y, especialmente, a la ciudad egipcia que fue fundada por este faraón macedonio y que recibió de él su nombre.

La estancia de Alejandro en Egipto fue breve pero trascendente. Entró en el país por Pelusio, a donde llegó muy avanzado el mes de diciembre del 332 a.C., y abandonó el país en la primavera del año siguiente. En apenas cuatro meses, Alejandro dejó una huella imborrable en la historia de Egipto, ya que allí fue aclamado como hijo de Zeus-Amón,y fundó la más famosa de las ciudades que llevan su nombre, la que se convertiría décadas después en la más poblada y monumental ciudad del Mediterráneo.

En la franja costera por encima del lago Mareotis y frente a la isla de Faro, Alejandro creyó encontrar el lugar idóneo para la constucción de una ciudad que sería un gran puerto comercial y, a la vez, una capital marinera para el reino de Egipto, una ciudad abierta al Mediterráneo y a sus gentes, de calles amplias y rectas, con bellos monumentos. Aquel emplazamiento parecía ideal, fácil de defender y conectado, por los brazos del Nilo, con Menfis y las principales ciudades de Egipto. Además, a poca distancia, la isla de Faro podía servir de rompeolas. Por todos esos motivos, Alejandro ordenó al arquitecto Dinócrates que levantara allí la ciudad.

A ella volvería ya muerto y, en un fastuoso templo, la Tumba de Alejandro, reposó y recibió culto como héroe fundador y ser divino durante siglos. A finales del siglo IV d.C. ya había desaparecido el rastro de la tumba y, de momento, no se ha localizado ningún vestigio de la misma.